Samantha
y Mihael: Bailarines, bellos y jóvenes…
Forman parte de la misma compañía de danza, la de Víctor Ullate, son bellos y jóvenes, muy jóvenes, y flotan, vuelan, levitan sobre el escenario. Recientemente han hecho “Carmen”, una “Carmen” futurista y ecléctica, brillante y oscura, luminosa y extraña…
Hemos
mantenido una ¿entrevista? con ellos en un descanso de sus ensayos.
Comenzamos hablando con ella y, posteriormente, se reuniría con nosotros él, en una esquina de los Teatros del Canal…
SamanthaVottari
Edad: 24
años
Altura: 165
cm
Color de
pelo: Rojo
Color de
ojos: Azul
El foco
de la actuación fue, sin duda, los bailarines y tanto Dido (Amanda Mitrevski)
como Belinda (SamanthaVottari) se destacaron en los respectivos papeles
principales. Ambos se desempeñaron con madurez y fuerza técnica y dieron
interpretaciones apasionadas de los personajes…
…Vottari
en particular, era una luz brillante, con su equilibrio, su elegancia y su
punto en el centro del equilibrio que a veces la hacía parecer etérea mientras
parecía flotar en arabesco en punta…
¿Cómo llega una australiana a España?
Vine a Europa para hacer audiciones, en Alemania, Bélgica,
Holanda, España… y conseguí tres contratos. Y elegí aquí…
¿Por qué?
La cultura, la comida, y la compañía que es muy buena, la de
Víctor Ullate… Mi corazón, cuando llegué aquí, me dijo que este era mi sitio…
Pero tu familia sigue en Australia
Sí.
¿La echas de menos?
Muchísimo, pero la danza es mi vida y elegí estar aquí por ella.
¿Cuándo empezaste a bailar?
Cuando tenía seis años, y ahora tengo 24, llevo 18 años bailando.
¿Con seis años cómo sabes que lo tuyo es la danza?
Fue en la primera clase de ballet que hice con seis años en la escuela
y desde esa clase ya sabía que quería hacer ballet.
¿Cuántas obras llevas representadas?
Con esta compañía casi he hecho todas las obras que hay
(lleva en la compañía dos años y medio) porque
Víctor tiene probablemente unas 20 obras y lleva dos o tres a la vez. En mi
tiempo aquí he hecho, creo que 10 de esas obras. En total de mi vida no te
puedo decir porque llevo 18 años haciendo ballet, así que se puede decir que
muchas. (Se ríe)
¿Cuál ha sido la obra más difícil que has hecho?
No ha sido aquí, fue cuando vivía en Nueva Zelanda y estaba con la
compañía de Royal New Zeland Ballet haciendo Swan Lake. Teníamos cuatro actos y
estaba en el cuerpo de baile, fue muy intenso.
¿Qué supone para ti Carmen como espectadora?
Es un ballet muy futurista y muy diferente… es el estilo de
Víctor, ese estilo es muy espontáneo, excéntrico… es un ballet completamente
diferente a lo que es el ballet de Carmen en otros sitios…
¿Cómo es el personaje de Carmen?
En el estilo de Víctor, Carmen es una modelo por el día, y por la
noche es prostituta…
¿Qué papel haces tú?
Soy una de las prostitutas…
De las amigas o de las enemigas, porque hay dos bandos.
Estoy en los dos, porque al principio soy una amiga de ella y
luego soy enemiga (Se ríe)
¿Qué significa hacer el ballet Carmen para ti?
Para mí, algo distinto, porque cuando eres muy pequeña sueñas que
vas a hacer Carmen, Swan Lake… esos ballets que son muy grandes y cuando
dijeron Víctor y Eduardo que íbamos a hacer su Carmen, me hizo mucha ilusión
porque pensé que iba a hacer uno de los sueños de mi vida y era otro estilo
distinto porque es su Carmen…
¿Vais a girar con Carmen?
Sí. Este año y el año que viene y pienso que por mucho tiempo y
con mucho éxito porque creo que a la gente le va a gustar.
¿Hasta cuándo vas a seguir bailando?
Hasta que tenga cuarenta años.
¿Luego vas a ser coreógrafa?
No, quiero ser profesora de Pilates y de yoga, no quiero enseñar a
la gente ballet porque creo que no es para mí, para mí es enseñar a la gente su
cuerpo, reconocerlo… eso es lo que quiero hacer.
Tienes otros proyectos que se puedan decir
Sonríe
y sus inmensos ojos azules se llenan de luz…
En mi tiempo libre soy modelo. Quiero ser modelo de moda y estoy
en una agencia y quiero ser actriz, así que ya veremos…
¿Actriz?
He hecho un corto, pero no puedo decir más porque aún no se ha
estrenado…
Pues
no diremos nada.
¿Y qué es más difícil ser actriz o bailarina?
En estos momentos para mí el ballet es más fácil que ser actriz,
porque no lo soy, estoy intentando serlo, pero no tengo estudios de esto, por
eso es másdifícil actuar. Cuando vas a los castings y estás con gente que hace
de eso su vida… pero si voy a unasaudiciones de ballet… esa es mi profesión…
¿La
veremos algún día en la gran pantalla?
MIHAEL BELILOV
Edad:
21 años
Altura:
185 cm
Color
de pelo: Negro
Color
de ojos: Marrón
El
búlgaro MihaelBelilov ha formado parte del WürzburgEnsemble desde la temporada
2015/2016. Comenzó su formación en Varna, pero en 2012 pasó a la prestigiosa
State Ballet School de Berlín después de sus primeras competiciones. Con el
sofisticado Pas de deux del ballet Le Corsaire, que bailó no sólo en el
contexto de la creación de Johann Kresnik Villa Verdi en el Volksbühne de
Berlín, sino con la que se presentó en gala en Greifswald, Praga, Riga, Dresde,
Wiesbaden, Leipzig y Chemnitz
Con doce años, en Bulgaria.
Te pregunto lo mismo que antes aSamantha¿cómo llega un bailarín
búlgaro a España?
Estaba en Alemania, porque mi escuela estaba en Berlín y me
gustaba trabajar allí, pero con ese clima quería un cambio y para mí España era
lo ideal en ese momento.
Pues yo sé de muchos bailarines que se van de España…
Eso suele pasar, pero si estás en Alemania y no quieres frio…
porque no es solo la compañía, es cómo te sientes en la ciudad, son muchas
cosas…
Muy bien, me gusta mucho trabajar aquí y me siento muy feliz y el
tiempo es perfecto…
Pero este verano ha hecho mucho calor.
M: Pero muy bien con el calor
S: Prefiero ese tiempo que el frio, que para
para los músculos es horrible.
M: Como bailarín el calor te hace sentir mejor
que el frio.
¿Cuánto tiempo ensayáis al día?
S: Tenemos ocho horas cinco días a la semana,
pero ahora es algo diferente porque tenemos actuaciones y si nos vamos de gira
a lo mejor tenemos el lunes libre…
M: También depende de los ensayos, porque a lo
mejor tú no tienes ensayos, pero ensaya otra gente, entonces te puedes ir a
casa, descansar un poquito y luego volver a hacer la función… depende del día,
y aunque no tengamos obras ensayamos.
¿Tenéis vacaciones?
S: Tenemos vacaciones, pero no son seguidas, a
veces tienes dos semanas y luego otra semana en otro mes, a veces en Navidad…
¿Y dónde vais de vacaciones?
S: A Australia (sonríe)
M: La última vez estuve en México.
¿Mihael no echas de menos a tu familia, tu país Bulgaria?
Mi familia vive en Alemania, en Francia, aunque tengo familiares
en Bulgaria, pero mi madre está en Alemania.
¿La visitas?
Ella viene cuando puede y yo voy de vez en cuando.
¿Viene a verte bailar?
Todavía no me ha visto bailar aquí, porque cuando estuvo, nosotros
estábamos ensayando, no habíamos estrenado, no había funciones en el Canal, así
que no me pudo ver…
¿Pero te ha visto bailar?
Sí, obviamente, en Alemania.
¿Le gusta a tu madre el ballet?
Sí, le gusta la danza…
Es que a veces las familias son un problema…
M:Con mi familia no, siempre han estado a mi
lado.
S: Yo tenía un problema porque mi padre decía
que el ballet no es una carrera, eso es obvio porque si no eres muy buena no
vas a llegar, y mi padre no sabía entonces si era buena, y por eso me decía “Tú
puedes bailar, pero tienes que ser abogada”…
A eso iba…
M: Sí, eso pasa a veces con la familia…
S: En mi país es diferente, lo normal es buscar
un trabajo, allí no hay las ayudas que hay en Europa para practicar la danza,
no hay fundaciones… en mi país sólo unas pocas compañías tienen ayuda del
Gobierno…
Antes se lo pregunté a Samantha, ahora a ti, ¿hasta cuándo piensas
bailar?
No lo sé…
Vas a seguir con la danza cuando dejes de bailar…
No lo sé, todavía lo estoy pensando, soy muy joven, pero me gusta
hacer muchas cosas en la vida…
¿Cómo qué?
Algo relacionado con el arte, no solo
bailar, también quiero cantar… hacer cosas… todo relacionado con el arte, pero
no sé seguro lo que voy a hacer todavía…
En
ese momento descubrimos que también a Samantha le gusta cantar…
Con
un poco de buena suerte los podremos ver como dúo, la imagen ya la tienen
ganada, a poco que…
Pero
no hagamos futuribles, aún son jóvenes, aún les queda mucho por bailar, aún les
queda mucha energía por consumir…
Fue
una extraña ¿entrevista? con la supervisión de personas del equipo de
producción de la compañía para evitar que nos saliésemos del guion ¿?...
Tuvimos
que sortear algunos imprevistos y algunos previstos incómodos para todos, pero Samantha
y Mihael no perdieron la sonrisa en ningún momento, debo reconocer que nosotros
sí que perdimos la sonrisa e incluso la paciencia ante las pegas que personas
del equipo de producción de la compañía de danza nos pusieron en algunos
momentos, temas de que hablar, fotos que hacer…
Al
final todo, o casi todo, se resolvió y aquí paz y después gloria…
¿O
no?